Conoce las 3 preguntas claves para dejar de emitir juicios
- Paola Gómez
- 26 ago 2020
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 2 ene
¿Cómo es tu relación junto a lo que conocemos como juicio de valor? Estos suelen tener una connotación negativa, lo que hace que no queramos vernos vinculados con ellos, sin embargo resulta muy sencillo asentir con la cabeza cuando alguien emite "un juicio" con el que estamos de acuerdo.

Ahora bien, el juicio se puede definir como la capacidad que tiene una persona de distinguir entre el bien y el mal, de acuerdo a los principios éticos y morales, la formación académica, y el conocimiento cultural que orientan el comportamiento de dicha persona, esto con la intención de guiar su comportamiento. Esto quiere decir que tus juicios te sirven como un mapa que limitan el “área segura” de acción, aunque resulta interesante ver como esta área varía de persona a persona.
Viéndolo de esta forma podemos perderle el miedo a la palabra juicio y verlo como una cualidad neutra y que su connotación realmente depende de qué hagamos nosotros con ella. En este orden de ideas, te has preguntado ¿qué hace que varias personas “de buen juicio” no opinen igual ante una situación? O en ciertas ocasiones te encuentras en una disyuntiva sobre ¿quién está en lo correcto? Esto ocurre porque cada persona califica una acción como correcta o incorrecta según su historia, sus valores y su forma de ver la vida. Como ya sabemos, cada persona es única, por lo tanto, es normal que coincidamos con la opinión de una persona como puede que esta nos sorprenda bastante.
Los juicios buscan protegerte de las “amenazas” del entorno y como toda decisión tiene un efecto en tu vida, en este caso te mantiene en tu zona de confort y te priva de descubrir qué hay más allá de esa “zona segura” ¿Quieres visitar un nuevo destino? ¿Viajar a la luna? ¿Trabajar en algo diferente? ¿Tener una relación diferente con quienes amas? ¿Vivir una nueva experiencia? Entonces, te invito a animarte a eliminar las etiquetas en tu vida. Te sorprenderás de ti mismo cuando comiences a verte y ver con otros ojos las situaciones que se presentan.

¿Conocías el peligro de los juicios?
¿Alguna vez, alguien te ha juzgado por tu apariencia? Si bien es cierto que nuestra apariencia forma parte de nuestra marca personal y por ello expertos en mercadeo recomiendan cuidarla, esta no es lo que nos define como personas, en cambio es ese complemento que nos permite diferenciarnos de otros seres humanos, así como nuestra personalidad o pasiones.
Vamos con otro posible caso ¿Alguna vez alguien te ha juzgado por un suceso de tu vida? Es normal que todos tengamos un momento de nuestras vidas en la que no hayamos actuado de una forma en la que hoy nos sintamos orgullosos. Somos seres humanos y en consecuencia no somos perfectos ni queremos serlo, por ello, lo importante es importante recordar que un hecho no nos define como personas.
También tenemos el caso de aquellas personas que no las juzgan por su apariencia o por algún suceso, sino por su entorno, ¿alguna vez te han juzgado por esto? Si es así, recuerda que el entorno es algo que se encuentra en su mayoría fuera de tu control - En otro momento conversaremos sobre lo que sí puedes hacer cuando TÚ no te sientes satisfecho con tu entorno -.
Si le haces estas tres preguntas a otra persona, existen altas probabilidades de que te diga que efectivamente, ha sido juzgado en algún momento de su vida. Sin embargo, ya te diste cuenta que resulta absurdo etiquetar a una persona por su apariencia cuando esto no representa su esencia; por un error cometido cuando todos podemos equivocarnos o incluso por su entorno, pues ninguno de nosotros tiene un contexto ideal desde la perspectiva de todas las personas del mundo.
Pero ahora, ¿y esto cómo te afecta? ¿Qué consecuencias te puede traer juzgar a una persona? Crear estas etiquetas por lo general te roban la oportunidad de conocer a grandes personas, aprender de un tema diferente e interesante, o incluso perder grandes oportunidades de inversión y crecimiento.
Aunque en lo personal, yo considero que lo más peligroso de los juicios es la relación que tienen con las creencias limitantes. Las mismas, nos bloquean en el momento de llevar a cabo algún sueño y/o meta. Además, son ideas y conceptos negativos, que por lo general no tienen por qué ser ciertas, pero sin embargo, las consideramos como tal, y actuamos en consecuencia.

Por ejemplo, supongamos que un individuo tiene la creencia de que aquellas personas que se pintan el cabello de colores poco convencionales como rosado, verde, o azul, no son responsables y por ello evita contratarlos o ver más allá de su aspecto físico. En este caso podríamos indagar más a fondo sobre esta idea y preguntarle a la persona, qué relación tiene el color de cabello de una persona con su nivel de responsabilidad, o si eso quiere decir que las personas que tiene el cabello de color amarillo, negro, o marrón son consideradas responsables, incluso podemos apelar a si conoce a alguna persona de cabello negro que sea responsable y si conoce a al menos otra que no lo sea.
BrainTip
En la medida en que eliminas el hábito de emitir juicios, le restas fuerza a tus creencias limitantes permitiéndote un mundo sin barreras ni ataduras, anímate a retarlos.
Aprendamos a cómo disminuir los juicios
Con todo lo conversado anteriormente ¿cómo te gustaría que fuese tu relación con los juicios de valor? El objetivo de este artículo no es invitarte a eliminarlos de tu vida es permitirte retarlos y quedarte con aquellos que realmente te aporten valor. Si esta idea te suena interesante, te invito a que juntos transitemos este camino de crecimiento personal.
La primera estación de este camino consiste en identificar un juicio de valor, esto lo puedes hacer bajo el siguiente filtro ¿Esto es un hecho o una percepción? Si eres realmente honesto contigo podrás validar cuáles pensamientos debemos seguir analizando. Volviendo al ejemplo del color de cabello, el hecho es que un aspirante tiene el cabello pintado, el juicio es cómo esto incide en su valor de responsabilidad.
Una vez hayas identificado el juicio de valor, lo siguiente será revisar ¿Esta creencia te suma? Es decir, te impulsa a actuar, te permite ir más allá o por el contrario te alerta de que algo puede estar o salir mal. Este paso puede ser realmente un reto, puesto que en ocasiones buscamos buenos argumentos para defender aquellas ideas que en el fondo sabemos que valen la pena hacer zoom.
A estas ideas que te quedan resonando las vas a desafiar con tres preguntas muy poderosas. El objetivo de estas es que desarrolles la capacidad de ver una misma situación desde una postura diferente, así que tomate el tiempo de analizarlas y responderlas de forma consciente ¿Listo?
¿Alguna vez has sido diferente? Al menos una vez.
¿De qué otra forma podrías evaluar la situación? Por ejemplo, cómo lo analizarías si fueses otra persona.
¿Qué beneficios te dará pensar de una forma distinta?
BrainTip
Permítete estar en un espacio sin distracciones, uno en el que puedas sentirte en paz y equilibrio antes de iniciar. Tus respuestas te permitirán ver el mundo con otros ojos y así aprovechar todas las oportunidades que te presenta la vida.
Recuerda que este viaje no es una línea recta, tendrá sus curvas y cambios de pendientes, por lo que en algún momento puede que un juicio pase "desapercibido" por estos puntos de control. En esos momentos vuelve a iniciar, recuerda que desde pequeños los hemos emitido como si fuese algo natural y ahora vamos a reaprender cómo nos relacionamos con ellos. Si el tema de autoconocimiento y crecimiento personal te atrae, te invito a leer nuestro artículo conociendo, descubriendo y aprendiendo a aplicar tu escala de valores.
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